sábado, 9 de junio de 2007

Un Respiro

La tarde del miércoles mi estómago me jugó una muy fea, no daré detalles, para mi es vergonzoso, pero con que les cuente que tuve que volver a aprender a comer es suficiente.

Pero en medio de tanto caos, además de que les dije que estaba atareada; el jueves en la mañana me sentí con todo el ánimo de irme de día de campo con Carlos (recuerden: mi prometido)y su familia. Fue un día muy divertido, a pesar de que trabajamos un poquito, la pasé muy bien, y he quedado con todas las ganas de regresar, es tan lindo entrar en contacto con la naturaleza, ahí uno se olvida de todo, hasta del blog, pues cuando tomé fotografías, no pensé que era para mostrárselas.

Fue toda una aventura, me subí en un caballo, cosa que solo he hecho un par de veces; tenía el corazón en la mano,aunque me acompañaba Freddy (el hermano de Carlos), subimos una montaña (ay que fina) ya saben una loma altísima, que me agotó por completo, y comimos allá arriba...

Fuimos a cosechar unas semillas de cilantrico, y ahí estaba yo, dique ayudando, sin saber lo que estaba haciendo.

Me alegro tanto de este viaje, que no pude hacer más que contarlo.
Aquí estoy yo arrancando las matitas de cilantrico, ya secas.


3 comentarios:

VIC's Legend dijo...

jajajjajaa no puedo contigo, parece que tenias el frice descongelado jajajajajja pero nada eso estuvo bien, que estuvieras cerquita con la naturaleza ok

te cuidas
y bendiciones
bye

Ángel Antonio dijo...

El estómago jummmm sigue comiendo chicharrones trasnochados, con refresco rojo, kakaka.

De visita al campo, estuvo bueno eso, respiraste aire puro!!!!

Alguien dijo...

La naturaleza nos llena de lo que tenemos olvidado, y que por resultado nos llena de felicdad y vida.