viernes, 4 de mayo de 2007

Mi Amiga

Hoy hablaba con una de mis tantas hermanas, acerca de "alguien" de quien no he sabido desde los tiempos de mi niñez; y me refiero a la fiel amiga y compañera en nuestras noches: La Bacinilla, también conocida como "el pato"

Y es que en esos tiempos, contamos siempre con su presencia debajo de nuestras camas. Que bueno era saber que ella estaba allí!!, siempre presta a ayudarnos en nuestros momentos de máximo apuro.

Pero, eso ya ha pasado; no escucho mensionarla tanto como antes, me acuerdo cuando pasaban los vendedores ambulantes, era anunciada junto a los cepillos de dientes, fósforos, brillo fino, brillo gordo y otras cosas de suma necesidad.

Las hubo en diferentes formas, tamaños y colores.







Que bien nos sentíamos cuando nuestras madres (constantemente preocupadas por todo) nos llevaba ese hermoso regalo, cómo le hacíamos una fiesta a la bacinilla.

Sin embargo, aunque es penoso admitirlo, ha desaparecido. ¿Por qué?
Era justamente lo que reflexionábamos; ¿A quién no le pasó por lo menos uno de los siguientes casos?
  • Pateamos o volteamos la vacinilla y nunca aparecía el culpable para reparar el daño.
  • Se quedaban debajo de la cama todo el día hasta que nos dábamos cuenta por el "olorcillo" (mal olor)
  • Discutíamos por quien las repartía en la noche o la sacaba en las mañanas.
  • No se podía llevar debajo de la cama muy temprano.
  • Debían establecerse horarios en los que se podía usar la basinilla (bien entrada la noche y no muy tarde de la mañana)

En honor a mi amiga.

Nota: La mía era rosada y pequeña ¿y la tuya?

1 comentario:

Anónimo dijo...

verdaderamente es asi las bacinillas llenaron toda una epoca, recuerdo que en ocaciones cuando se rompia alguna de ella en mi casa soliamos peliarnos para ver quien se quedaria con una lata que era la sustituta de la bacinilla rota. jajaja. att: JuanPoin